El niño vive una explosión lingüística en esta etapa de su vida. Puede formar frases con tres palabras, pregunta «¿qué?» y comprende órdenes verbales más difíciles que en las fases anteriores.
En esta etapa, las señales de alarma son que nuestro hijo no comprenda las instrucciones verbales de dos pasos y que no utilice frases de dos palabras.
«Hasta los cuatro años: resultar incomprensible a otras personas»
A estas edades, los niños ya tienen más vocabulario, formulan frases extensas con cuatro palabras, preguntan «¿por qué?», entienden órdenes verbales todavía más complicadas y se comprende lo que hablan.
En este período, tenemos que plantearnos acudir a un profesional si nuestro hijo no entiende las órdenes de tres pasos, no utiliza frases con tres palabras, no amplía su vocabulario o, también, si otras personas no comprenden lo que dice.